Mascarillas horizontales: las FFP2 más cómodas y seguras que puedes encontrar

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Por su funcionalidad, confort, diseño y coste, las mascarillas horizontales son la mejor opción.

Hace unos meses presentábamos las mascarillas horizontales como la solución más adecuada para protegernos de las partículas suspendidas en el aire. Para ello, teníamos en cuenta para qué sirve, la comodidad, su diseño y el coste en cuanto a efectividad y tiempo de uso.

Además, recientemente os contamos la importancia del ajuste de las mascarillas a la hora de protegernos. Una cuestión fundamental, ya que hablamos de un EPI cuya misión es precisamente ésa. Por tanto, si a un equipo de protección individual le restamos protección… aparte de ser un sinsentido, nos estaremos poniendo en riesgo a nosotros mismos y a quien esté cerca.

Por eso, y porque las mascarillas no dejan de ser un elemento que a muchos resulta incómodo, vamos a explicar por qué las mascarillas horizontales FFP2 son las más cómodas y seguras que puedes encontrar basándonos en los 4 puntos que indicábamos al comienzo de esta publicación.

Mascarillas horizontales: las FFP2 más cómodas y seguras que puedes encontrar.

Funcionalidad

La estructura horizontal de esta mascarilla permite un mejor ajuste al usuario, y por tanto una mayor protección. Volvemos a insistir en este punto porque es clave. El sellado de la mascarilla se hace en tres zonas: nariz, mejillas y parte inferior de la barbilla, lo que hace que esta mascarilla sea más polivalente para los distintos de usuarios, ya que no todos tenemos la misma morfología de cara, pero el diseño de este modelo se adapta de mejor manera a número mayor de rostros.

Por otro lado, el material con el que está fabricada la lámina nasal interna absorbe el sudor. Además, se ajusta a la nariz y el contorno de la cara, siendo más compatible con protecciones oculares, ya que está preparada para que el aire exhalado no salga por esta zona, que tanto afecta al empañamiento de las gafas.

Confort

Su espacio interior es mayor que la media, por lo que la sensación de ahogo o agobio se reduce. A ello también ayuda que esté hecha de grafeno, que hace de esta mascarilla un EPI muy ligero. Además, la lámina central se mantiene siempre alejada de la boca, por lo que siempre hay espacio para evacuar la exhalación que producimos al respirar y mejorar la cantidad de oxígeno disponible para la respiración, además de reducir la incomodidad de otros modelos en los que al hablar la mascarilla toca constantemente nuestra boca.

Imagen

Su diseño especial de 3 láminas proporciona a este modelo unas características que aumenta considerablemente el confort, ya que se adapta a los movimientos faciales para asegurar la comodidad del usuario sin comprometer la protección en cada momento. Esto facilita la conversación y consigue, además, que no se desajuste la mascarilla al hablar, que unido a su diseño, hace que esta mascarilla ofrezca una imagen más segura.

Coste

En términos de coste y durabilidad, el deterioro de esta mascarilla es menor que el resto de FFP2. Su forma evita el contacto con la boca, por lo que el deterioro por el calor y vaho que emitimos al hablar es menor que en otros modelos. Por tanto, estamos ante un modelo más resistente. Además, al ser más fácil la respiración, hace que no estemos constantemente deseando quitarnos la mascarilla. No obstante, no deja de ser un EPI desechable, pero todas estas características harán que la usemos durante su tiempo de vida recomendado, mientras que otros modelos, por su falta de confort o ajuste hace que las renovemos sin tener ese tiempo de vida agotado. Por lo que con el uso de este modelo estaríamos mejorando el coste/uso.

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