La exposición a altos niveles de sonido en el trabajo puede causar daños irreversibles en la audición de los trabajadores. Por eso, es muy importante que se establezcan medidas de protección auditiva que puedan garantizar la salud y el bienestar de los empleados. A continuación, te explicamos en qué consisten estas medidas de protección, los tipos que existen y cómo aplicarlas de manera correcta en tu empresa.
¿Qué es la protección auditiva en el trabajo?
Cuando hablamos de protección auditiva en el trabajo nos referimos al conjunto de medidas que se deben adoptar para prevenir o reducir los efectos nocivos del ruido sobre la salud de los trabajadores. El ruido es un factor de riesgo laboral al que no se le suele prestar la atención necesaria pero que puede causar pérdida de audición, estrés o fatiga, así como problemas de concentración y de comunicación, entre otros.
La protección auditiva en el trabajo se basa en la aplicación de controles administrativos y de ingeniería para disminuir los niveles de ruido en el ambiente laboral y en el uso de equipos de protección individual (EPI de categoría III, la máxima categoría de los EPI) que disminuyan el ruido que llega al oído de los trabajadores. Estos EPI pueden ser orejeras o tapones y deben seleccionarse atendiendo a las características del ruido y del trabajador.
La protección auditiva en el trabajo también implica que se realice un programa de conservación de la audición, incluyendo la monitorización del ruido, la evaluación audiométrica de los trabajadores, la información y formación sobre los riesgos del ruido y las medidas preventivas y la vigilancia de la salud auditiva de los trabajadores.
La protección auditiva en el trabajo es una responsabilidad que debe ser compartida tanto por el empresario como por el trabajador, que deben cumplir con la normativa vigente y con las buenas prácticas para que se pueda garantizar un ambiente laboral seguro y saludable.
Tipos de protectores auditivos en el trabajo
La protección auditiva es un equipo de protección individual (EPI) cuyo objetivo es la reducción de la exposición al ruido de los trabajadores en los diferentes entornos laborales. El ruido puede provocar daños irreversibles en el oído y por eso es importante elegir el tipo de protección adecuado, según las condiciones de trabajo, la evaluación de riesgos y los niveles a los que se pretende disminuir (lo ideal es reducirlos hasta los 70-75 dB).
Existen dos tipos de protectores auditivos: los pasivos y los activos:
Protectores auditivos pasivos: Son las orejeras o los tapones que reducen el ruido por absorción y/o reflexión del sonido, dependiendo del material del que estén fabricados. Estos son los más frecuentes y su atenuación acústica es constante, siempre que la frecuencia del ruido no varíe.
Protectores auditivos activos: Son los cascos y orejeras eléctricos con entrada de audio, que sirven para insonorizar frente a ruidos de distintas frecuencias. Estos incorporan un sistema electrónico que hace que se comporten acústicamente de una forma específica, adaptándose al nivel de ruido. Hay algunos que se pueden conectar con sistemas de comunicación.
Por ejemplo, dos operarios que están trabajando en un circuito de Fórmula 1 pueden llevar protección auditiva activa que reduzca el sonido hasta esos 70-75 dB, teniendo la posibilidad de comunicarse perfectamente entre ellos. Tengamos en cuenta que un coche de Fórmula 1 puede llegar a superar los 140 dB, nivel conocido como “Umbral del dolor”.
La comodidad, la facilidad de uso, la higiene y la compatibilidad con otros EPI son aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de seleccionar tanto la protección auditiva como la ropa de trabajo de seguridad y los zapatos de seguridad más adecuados para cada trabajador. Los protectores auditivos deben usarse correctamente y mantenerse en buen estado para garantizar su eficacia y seguridad.
Actividades laborales donde la implementación de medidas de protección auditiva es necesaria
Ya te hemos comentado que la exposición a ruidos fuertes y prolongados en el ámbito laboral puede causar daños irreversibles en la audición de los trabajadores, afectando a su salud, a su calidad de vida y a su desempeño profesional. Por ello, es importante que se identifiquen las actividades laborales donde la implementación de medidas de protección auditiva es necesaria y adoptar las normas y recomendaciones para una escucha segura.
Algunas de las actividades laborales que implican un mayor riesgo de pérdida de audición inducida por el ruido son las siguientes:
- Construcción: Los trabajadores de la construcción están expuestos a niveles de ruido que pueden superar los 100 decibelios (dB), debido al uso de maquinaria pesada, herramientas eléctricas y explosivos. Los protectores auditivos, como tapones o auriculares con cancelación de ruido, pueden ayudar a reducir el impacto del ruido en los oídos.
- Música: Los músicos y el personal técnico que trabajan en lugares y eventos de entretenimiento con música amplificada pueden estar expuestos a niveles de sonido que superan los 110 dB, lo que puede provocar daños auditivos instantáneos o graduales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una nueva norma internacional para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento, que incluye recomendaciones como un nivel sonoro medio máximo de 100 dB, el seguimiento y registro constante de los niveles sonoros, la optimización de la acústica y los sistemas de sonido, la entrega al público de protección auditiva personal y el acceso a zonas silenciosas.
- Deportes de motor: Los trabajadores del sector de los deportes de motor pueden estar expuestos a picos de ruido que superan los 140 dB debido al rugido de los motores. Estos picos pueden causar daños permanentes en el oído interno. Los protectores auditivos deben usarse siempre en estas actividades para prevenir la pérdida de audición.
Estas son solo algunas de las actividades laborales donde la implementación de medidas de protección auditiva es necesaria, pero hay muchas otras que pueden implicar una exposición a ruidos fuertes o nocivos. Por eso, es importante realizar evaluaciones periódicas del nivel de ruido en el entorno laboral y proporcionar información y formación a los trabajadores sobre los riesgos del ruido y las formas de prevenirlo.
¿Por qué es importante la protección auditiva en el trabajo?
La exposición prolongada a niveles de ruido elevados puede causar daños irreversibles en el oído interno y provocar pérdida de audición, acúfenos (el típico pitido en el oído), estrés y otros problemas de salud. Por eso, es fundamental que los trabajadores que realizan actividades en entornos ruidosos utilicen equipos de protección auditiva adecuados (recordemos, EPI de categoría III), como tapones o cascos, que reduzcan el ruido al mínimo posible. Además, es necesario que las empresas cumplan con la normativa vigente sobre prevención de riesgos laborales y realicen periódicamente mediciones del nivel de ruido ambiental y de la exposición individual de cada trabajador. De esta forma, se podrá garantizar la seguridad y el bienestar de los empleados y evitar posibles sanciones o reclamaciones.
