Llevar ropa de trabajo para ganaderos apropiada es uno de los factores de salud laboral importantes. La prevención laboral consiste en adoptar medidas por anticipado para garantizar la seguridad y reducir riesgos en el trabajo. Las botas para ganaderos, los chubasqueros para pescadores o las prendas de protección para agricultor son irrenunciables.
Medidas preventivas en ganadería, agricultura y pesca
El uso de la correcta ropa para trabajar en el campo es más que necesario. Para reducir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, estos trabajadores deben adoptar medidas de prevención.
Fundamentalmente, afectan a los siguientes ámbitos:
- Seguridad laboral. Se centra en los factores técnicos de los equipos y las instalaciones. El uso de protección, por ejemplo la ropa de trabajo agrícola idónea, es el punto de partida.
- Higiene industrial. Es posible contactar con contaminantes químicos —insecticidas—, físicos —ruidos— y biológicos. Para evitar riesgos se impulsan estudios y avances en monos o buzos desechables para trabajar en el campo y las granjas.
- Ergonomía. La adecuación del puesto, los equipos y la ropa de trabajo para ganaderos son determinantes.
- Psicosociología. Se generan inseguridades, insatisfacciones y pérdidas de concentración. También la personalidad y la organización o relación entre profesionales influye en ello.
- Vigilancia de la salud. La medicina del trabajo implica realizar chequeos y revisiones específicas a los profesionales de estas actividades.
- Información y concienciación. Es fundamental que expliquemos y motivemos sobre la necesidad de usar el vestuario de agricultor o ganadero y todos sus epis.
¿Qué se entiende por seguridad laboral en la agricultura?
Las estadísticas avalan la importancia de los riesgos laborales de la agricultura. Ocupan el cuarto puesto en accidentes por cada 100.000 trabajadores, a pesar de que solo un 5 % de los afiliados a la Seguridad Social se dedican a la agricultura. Ponerse la ropa de trabajo para trabajar en el campo no son cuestiones menores.
De hecho, alrededor de un 13 % de los accidentes laborales tienen lugar en la agricultura. Nos parece, desde luego, un indicador preocupante. El origen de estos riesgos es variado y exige soluciones diversas.
La seguridad laboral en la agricultura y la ganadería consiste en diseñar técnicas y procedimientos capaces de evitar o reducir los peligros, así como paliar sus consecuencias cuando se producen.
Para ello, la formación, la prevención, los equipos de protección, llevar la ropa de trabajo agrícola oportuna y evitar los excesos son los pilares incuestionables. Además, medidas puntuales, como llevar buenas botas de PVC altas con protección con puntera y plantilla S5, son clave para la protección.
¿Qué riesgos puede haber en los puestos de trabajo de agricultores, pescadores y ganaderos?
La seguridad laboral en la agricultura se concreta, además de en llevar la ropa de trabajo agrícola correcta, en:
- Uso de maquinaria. Hay riesgo de volcar con los vehículos, caer al acceder, golpearse o quedar atrapados, ser atropellados y sufrir choques o golpes, incluidos los de calor.
- Aplicación de fitosanitarios. Al fumigar, existe peligro de contacto, inhalación e ingestión de sustancias nocivas, así como de atropellos. Tanto un buzo de protección química como una protección de manos, respiratoria y ocular, son absolutamente necesarios.
- Siembra y cosecha. Los peligros de atrapamiento, sobreesfuerzos, temperaturas altas, posibles vuelcos y atropellos vuelven a estar presentes. Es preciso usar ropa para trabajar en el campo fresca y cómoda. En ocasiones, también son necesarias las prendas de alta visibilidad.
Las condiciones de los puestos de trabajo en el sector primario
Las condiciones de los puestos de trabajo en el sector primario no son comparables a las del resto de las profesiones. De entrada, se desenvuelven parcialmente al aire libre, en contacto con la naturaleza y expuestos a factores climáticos y ambientales no siempre controlables.
Además, conviven amplias explotaciones agrarias o ganaderas de grandes dimensiones con otras más pequeñas, a menudo familiares e incluso unipersonales.
Enumeramos a continuación las condiciones laborales concretas del sector que deben mantenerse. Siempre han de combinarse con el uso de equipos e indumentarias óptimos, como las botas para ganaderos y un buzo de agricultor específico:
- Temperaturas de locales de trabajo sedentario (como oficinas), entre 17 y 27 ºC. Para trabajos ligeros, entre 14 y 25 ºC.
- Humedad relativa: entre 30 y 70 %.
- Protección contra el calor. Se debe beber agua con frecuencia, facilitar la transpiración e incluir sombrero o gorra en la ropa de trabajo agrícola o ganadero. Es preciso, también, incrementar los descansos con uno breve cada dos horas, aproximadamente.
- Protección contra el frío. Los locales deben calentarse correctamente y hay que usar ropa para trabajar en el campo de abrigo e impermeable.
- Protección contra tormentas. Es preciso evitar la proximidad a tendidos eléctricos y el cobijo de árboles aislados.
- Guantes anticorte y con extra de agarre, así como calzado antideslizante. Ambos son fundamentales en las labores de pesca.
- Iluminación. Su exceso y su defecto pueden generar problemas.
Además, factores como el orden, la limpieza, las señalizaciones, el ruido, la exposición a radiaciones o a sustancias químicas y el almacenamiento adquieren gran importancia.
Sea como sea, la prevención exige concienciación, formación, compromiso y la ropa de trabajo para ganaderos y agricultores idónea. En nuestra categoría de agricultura, ganadería y pesca contamos con los mejores equipos.
