¿Qué son los agentes químicos y el riesgo químico?
Hablamos de agentes químicos para referirnos a los elementos o compuestos químicos tal y como se presentan en estado natural o se producen, utilizan o vierten, incluyendo el vertido como residuo, en una actividad laboral independientemente de si se ha elaborado a propósito y de si se ha comercializado.
Un riesgo químico es todo aquel que hace que sea posible que un trabajador sufra daños por estar o haber estado expuesto a agentes químicos. Dicha exposición se puede dar de diferentes maneras; por contacto directo, que suele ser por vía inhalatoria o vía dérmica. Si quisiéramos calificar un riesgo químico desde un punto de vista de su gravedad, sería necesario valorar al mismo tiempo la posibilidad de que se produzca un daño así como la fuerza de éste.
Un riesgo no solo es más o menos grave según la naturaleza del agente químico que actúe. También son fundamentales las condiciones físicas del trabajador y las características de la exposición, que condicionan circunstancias inherentes al puesto de trabajo, como pueden ser el tiempo de exposición, la ventilación, etc. Las circunstancias ambientales que fomenten la absorción de elementos tóxicos como las condiciones climatológicas o el esfuerzo físico que hace falta para realizar el trabajo también juegan un papel de suma importancia.
Vías de entrada de los agentes químicos al organismo
Los agentes químicos pueden entrar al cuerpo a través de diferentes vías pero las más importantes son cuatro: inhalatoria, dérmica, digestiva y parental.
Vía inhalatoria
Es la vía “elegida” por la mayoría de agentes químicos para entrar en el cuerpo. Las dimensiones así como las consecuencias de entrada de agentes químicos por medio de esta vía dependen de una serie de circunstancias como:
- Cantidad del elemento en el aire
- Aspecto físico del elemento
- Gas o vapor
- Aerosol (líquido o sólido)
- Fibras
- Solubilidad
- Ventilación pulmonar (ritmo respiratorio)
- Difusión mediante ventana alveocapilar
Vía dérmica
Es otra vía de extrema importancia para la entrada de agentes químicos en el cuerpo, pudiéndose producir dos tipos de daños: locales o sistémicos.
Para determinar las dimensiones y las consecuencias de la entrada de agentes químicos a través de esta vía deben tenerse en cuenta fundamentalmente diversos factores:
- Concentración del agente químico
- Forma física de la sustancia
- Solubilidad
- Tamaño de la partícula
- Estado de la piel
- Zona expuesta
- Tipo de contacto y protección de la piel (puede tener lugar por contacto directo o indirecto)
Vía digestiva
Es una vía de entrada menos frecuente pero, no por ello, menos importante. Existe posibilidad de contaminación consumiendo agentes químicos por deglución accidental, ingestión de alimentos o líquidos contaminados e, incluso, partículas procedentes del tracto respiratorio. La velocidad de absorción irá en función de numerosas circunstancias:
- Características fisicoquímicas del agente químico: a mayor tamaño de las partículas, menos solubles serán éstas.
- Cantidad de alimentos que haya en el tracto gastrointestinal.
- Tiempo de estancia en cada zona del tracto intestinal.
- Superficie de absorción y capacidad de absorción del epitelio.
- pH local: hay sustancias que se absorben más rápidamente en el pH ácido del estómago.
- Peristaltismo y flujo sanguíneo local. Se denomina peristaltismo al movimiento intestinal provocado por los músculos.
- Secreciones gástricas e intestinales
Vía parental
Ésta es la vía por la que el agente químico contacta directamente con la sangre normalmente por lesiones traumáticas como heridas abiertas, inyecciones u otro tipo de pinchazos.
Esperamos haber podido aclarar un poco las dudas que pudieseis tener sobre la utilidad del vestuario químico y qué tipo de lesiones puede ayudar a evitar. Si tuvieseis cualquier problema, nuestro equipo de profesionales os atenderá con total amabilidad a través del siguiente formulario Contacto | ITURRI.