Trastornos Musculoesqueléticos.
Actualmente, una expresión suena cada vez con más fuerza cuando se habla de Seguridad en el Trabajo, Riesgos Laborales o Ergonomía: son los Trastornos Musculoesqueléticos, o TME, Pero, ¿qué son exactamente? ¿me afectan? En estas líneas despejaremos tus dudas sobre los TME y veremos cómo podemos combatirlos.
¿Qué son?
El término trastornos musculoesqueléticos toma su nombre de las estructuras que se ven afectadas por éstos (huesos, articulaciones, tendones, bolsas articulares y músculos).
Se refiere a una lesión en estas estructuras que se produce como consecuencia de una actividad laborar. Comprenden cualquier daño o trastorno de los mismos.
Por ejemplo, un dolor cervical producido por trabajar en mala posición ante un ordenador, es un TME.
¿A qué se deben?
Como cualquier lesión laboral, se deben a factores de riesgo. En este caso, factores de riesgo ergonómicos. Normalmente se desarrollan por tiempos de exposición largos, es decir, no suelen producirse de forma súbita, sino por una exposición de larga duración al factor de riesgo.
Siguiendo con el ejemplo anterior, no es normal tener dolor cervical por trabajar unas horas con el ordenador, sino que el dolor se produce tras mucho tiempo de trabajo en malas condiciones ergonómicas.
Muchos factores pueden contribuir, por sí solos o en combinación, a la aparición de TME. Entre los principales factores de riesgo que los causan podemos citar:
- La aplicación de fuerza física
- Los trabajos repetitivos
- Las posturas forzadas y posiciones estáticas (como estar de pie o sentado durante mucho tiempo)
- La presión directa sobre el cuerpo de herramientas y superficies
- Las vibraciones
- La iluminación deficiente
- Los entornos de trabajo fríos
- El trabajo a un ritmo elevado
¿Pueden evitarse?
Evidentemente, la respuesta es sí. Un diseño adecuado del puesto de trabajo, tanto en su configuración física como en los tiempos de trabajo necesarios, la adaptación de los puestos a las características físicas de los trabajadores (altura, complexión, condiciones especiales), el uso de medios mecánicos de manipulación o apoyo, pueden con tribuir a evitarlos. De igual manera, un sistema de rotación en el que se asegure que cambian los grupos musculares que se ponen en juego a lo largo de la jornada laboral, puede prevenir la aparición de TME. También contribuye una adecuada formación de los trabajadores acerca de este tipo de riesgos y su prevención, así como el establecimiento de descansos repartidos y suficientes en la jornada.
En la actualidad, la irrupción de la industria 4.0 también ha entrado en la búsqueda de soluciones que eviten la aparición de TME en los trabajadores. Ejemplo de ellos son los exoesqueletos: dispositivos personales (“wearables”) que apoyan al trabajador en determinados procesos para disminuir la carga física del trabajo.