La guía definitiva para prevenir el calor en el trabajo: ley, medidas y EPIs esenciales

Las altas temperaturas pueden afectar a la salud de los trabajadores de diferentes formas. Exponerse al calor siempre es un factor de riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores. 

El calor producido por nuestro propio cuerpo sirve para que mantengamos constante nuestra temperatura interna, en torno a los 37ºC. Cuando la temperatura del aire es inferior a la de la piel, el calor se transfiere al aire circundante. Sin embargo, si la temperatura del aire es elevada y hay mucha humedad en el ambiente, el cuerpo tiene dificultades para eliminar el calor y por lo tanto la temperatura corporal será más alta.

Por otra parte, el calor puede llegar a producir efectos a corto plazo como lentitud al pensar, irritabilidad, distracciones frecuentes, incomodidad generalizada e, incluso, falta de energía.

¿Qué es un golpe de calor?

Una de las posibles consecuencias del estrés térmico producido por las altas temperaturas son los golpes de calor. Se trata de un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en dichas condiciones. Es la forma más grave de lesión por el calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más, por lo que es más frecuente en los meses de verano. El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, puesto que si no se trata puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos.

Para prevenir un golpe de calor, es importante que mantengamos nuestro cuerpo hidratado, que bebamos líquidos con frecuencia y que evitemos la exposición prolongada al sol.

También se recomienda el uso de ropa laboral ligera y ancha, así como de EPIS que puedan ayudar a sobrellevar las altas temperaturas. Por ejemplo, sistemas de refrigeración para cascos, que permitan mantener la cabeza a una temperatura adecuada. Este tipo de sistemas aprovechan la energía liberada por el agua que se encuentra dentro de su almohadilla, cuyo vapor sale a través del material poroso, refrescando así al usuario y creando una sensación de confort.

Si durante el trabajo a altas temperaturas se perciben síntomas como cansancio extremo o sensación de mareo, es muy importante que nos retiremos a un lugar fresco y/o ventilado, así como que nos aflojemos la ropa y los zapatos de seguridad.

Responsabilidades y obligaciones empresariales ante las olas de calor

Una ola de calor es un fenómeno meteorológico extremo que puede afectar a la salud y al bienestar de los trabajadores, sobre todo en actividades al aire libre o en espacios cerrados sin una ventilación adecuada. Por ello, las empresas tienen una serie de responsabilidades y obligaciones legales dirigidas a la implementación de un protocolo de calor en el trabajo para poder prevenir y mitigar los riesgos derivados de las altas temperaturas.

Entre las responsabilidades y obligaciones que tienen las empresas cuando se produce una ola de calor, destacan las siguientes:

• Evaluación de los riesgos térmicos a los que están expuestos los trabajadores, teniendo en cuenta circunstancias como la temperatura, la humedad, la radiación solar, el viento, la ropa y el equipo de protección personal, el tipo y la duración de la tarea, el nivel de actividad física y los problemas de salud del trabajador, si los tuviera. 
• Adopción de medidas preventivas para poder reducir la exposición al calor, como adaptar los horarios de trabajo, fijar pausas frecuentes en lugares frescos y con sombra, proporcionar agua potable y fresca, facilitar ventiladores o sistemas de refrigeración, rotación de trabajadores en las tareas más exigentes, así como tener en cuenta la importancia de tener informados y formados a los trabajadores sobre los síntomas y las medidas de primeros auxilios en caso de que se produzca un golpe de calor o un problema derivado de la deshidratación.
• Vigilancia del estado de salud de todos los trabajadores, sobre todo de aquellos que presenten factores de riesgo como enfermedades crónicas, medicación, edad avanzada, embarazo o lactancia. En caso de que se detecten signos de alerta como mareos, náuseas, dolores de cabeza, calambres o sudoración excesiva, lo más adecuado es retirar al trabajador del lugar de exposición al calor y proporcionarle asistencia médica en caso de ser necesario.
• Cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales relativa al calor y salud ocupacional, así como de las recomendaciones e instrucciones de las autoridades sanitarias y laborales ante las olas de calor.

La ley de prevención de riesgos laborales manifiesta que los empresarios siempre deben garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores ante cualquier situación relacionada con el trabajo, entre las que están incluidas las condiciones ambientales. 

Ante una ola de calor, los empleadores deben adoptar medidas preventivas que eviten el estrés térmico y los golpes de calor, proporcionando agua potable, reduciendo la exposición al sol, facilitando la ropa de trabajo y seguridad adecuada, modificando los horarios de trabajo o estableciendo breves descansos con frecuencia.

Medidas para evitar los golpes de calor en el trabajo

Listamos, a continuación, algunas medidas que se deben adoptar con el fin de evitar un golpe de calor en el trabajo:

• Beber agua con frecuencia, independientemente de que no se tenga sed.
• Evitar bebidas alcohólicas, así como el café o el té, que favorecen la deshidratación.
• Utilizar ropa ligera, holgada y de colores claros, que permita la transpiración.
• Protegerse del sol con sombrero, gafas y una crema solar adecuada.
• Buscar zonas con sombra o lugares frescos y ventilados durante las horas más calurosas.
• Evitar comidas copiosas y pesadas, y optar por frutas y verduras.
• Saber reconocer los síntomas de un golpe de calor: mareos, náuseas, sudoración excesiva, piel seca y enrojecida o pulso rápido y debilitado.
• Pedir ayuda médica de inmediato si se presenta alguno de estos síntomas o en caso de sentirse mal.

La importancia de los equipos de protección laboral frente al calor extremo

La ropa de trabajo de verano y los equipos de protección laboral son fundamentales para prevenir los riesgos asociados al calor extremo, tales como la deshidratación, los golpes de calor o las quemaduras solares. Estos equipos incluyen un vestuario adecuado, gorras, gafas de sol, cremas protectoras y botellas de agua. Es importante que los trabajadores que realizan actividades al aire libre o en ambientes calurosos utilicen estos equipos y sigan las recomendaciones de seguridad para evitar daños en su salud.

Si tienes cualquier necesidad o quieres recibir un buen asesoramiento, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales en seguridad.