En la evolución hacia una movilidad más sostenible, la atención no debe fijarse solo en la innovación, sino también en la seguridad laboral de quienes trabajan a la vanguardia de esta industria: Los talleres de coches eléctricos.
Se trata de entornos laborales en los que se enfrentan a diario a riesgos muy específicos que se deben abordar desde un enfoque integral.
Riesgos en talleres de coches eléctricos
En un taller de coches eléctricos, si bien se comparten muchos riesgos laborales comunes con los talleres convencionales, existen particularidades asociadas a la naturaleza de los vehículos eléctricos. Conocer a fondo estos riesgos, es el primer paso para poder implementar las medidas necesarias que garanticen la seguridad y el bienestar en los talleres eléctricos de coches.
Por ello, a continuación, detallamos algunos de los principales riesgos laborales presentes en este entorno:
ELECTRICIDAD DE ALTO VOLTAJE: La presencia de sistemas de alto voltaje en los vehículos eléctricos se traduce en un riesgo muy significativo. Los trabajadores pueden enfrentarse a descargas eléctricas si no se toman las precauciones adecuadas al manipular componentes eléctricos o realizar reparaciones.
BATERÍAS DE IONES DE LITIO: Las baterías de iones de litio, comúnmente utilizadas en los coches eléctricos, pueden representar peligros como incendios o explosiones. Una manipulación incorrecta y daños o defectos en las baterías pueden desencadenar situaciones muy peligrosas.
GASES TÓXICOS: Durante el proceso de carga o en caso de daño a las baterías, pueden liberarse gases tóxicos, como el flúor y el óxido de carbono. Los trabajadores deben estar equipados con equipos de protección individual (EPIs) adecuados, y el taller de coches eléctricos debe contar con sistemas de ventilación eficientes para mantener la calidad del aire.
PESO Y TAMAÑO DE LAS BATERÍAS: Las baterías de los coches eléctricos son considerablemente más pesadas y grandes que los motores de combustión interna. Manipular estas baterías puede causar lesiones musculoesqueléticas si no se utilizan técnicas de elevación seguras y equipos de manipulación adecuados.
TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y EQUIPOS ESPECIALIZADOS: La rápida evolución de la tecnología en el sector de los coches eléctricos implica la presencia de equipos especializados y nuevas tecnologías en los talleres eléctricos. Los trabajadores deben recibir formación continua para mantenerse al día con las últimas innovaciones y entender los riesgos asociados con los nuevos equipos.
AISLAMIENTO Y ETIQUETADO INADECUADO: En un taller de coches eléctricos, es crucial garantizar un aislamiento y etiquetado adecuados de los componentes de alto voltaje. La falta de señalización clara y medidas de seguridad puede llevar a malentendidos y aumentar así el riesgo de accidentes.
RUIDO Y VIBRACIONES: Aunque este riesgo no es exclusivo de los talleres de coches eléctricos, la reducción del ruido del motor en este tipo de vehículos puede hacer que otros ruidos, como los producidos por las herramientas y equipos, sean más prominentes. La exposición constante a niveles altos de ruido y vibraciones puede tener efectos perjudiciales para la salud auditiva y física de los trabajadores.
Ser consciente de estos riesgos y la actualización periódica de las prácticas de seguridad son esenciales para mantener un entorno de trabajo seguro y saludable en los talleres de coches eléctricos.
Principales medidas de prevención en talleres de coches eléctricos
Garantizar la seguridad en un taller mecánico, ya sea convencional o de coches eléctricos, pasa por la implementación de medidas preventivas. Y en el caso de los talles eléctricos, deben ser medidas específicas debido a los riesgos asociados con la tecnología de este tipo de vehículos.
Pasamos a profundizar en algunas de las principales medidas a adoptar para proteger a los trabajadores de talleres de coches eléctricos:
Formación especializada: Proporcionar a los trabajadores una formación exhaustiva en seguridad eléctrica y en el manejo de coches eléctricos. Esto incluye la comprensión de los sistemas de alto voltaje, las precauciones necesarias al trabajar con baterías y la capacitación en la gestión de riesgos específicos asociados.
Uso de equipos de protección individual (EPIs): Suministrar y hacer obligatorio el uso de EPIs adecuados para la tarea que se esté realizando.
Señalización clara: Colocar una señalización clara y visible para identificar áreas de alto voltaje y peligro. Etiquetas y marcas en vehículos eléctricos y equipos, así como en las áreas de trabajo donde se manipulan componentes eléctricos.
Herramientas y equipos aislados: Utilizar herramientas y equipos que estén diseñados específicamente para trabajar con sistemas eléctricos de alto voltaje. Además, asegurarse de que estén correctamente aislados y en buen estado de funcionamiento.
Almacenamiento seguro de baterías: Establecer protocolos de almacenamiento para las baterías de iones de litio, en áreas designadas a tal efecto, con sistemas de ventilación adecuados y medidas contra incendios.
Procedimientos de emergencia: Desarrollar y comunicar claramente procedimientos de emergencia para situaciones de peligro como incendios, fugas de gas o descargas eléctricas.
Evaluaciones de riesgos periódicas: Realizar evaluaciones de riesgos periódicas en el taller eléctrico para identificar posibles peligros emergentes o áreas que requieran mejoras en las medidas de seguridad. Una vez hecho, se deben ajustar los protocolos y la formación en consecuencia.
Mantenimiento preventivo: Implementar programas regulares de mantenimiento preventivo para los equipos del taller, lo que reduce el riesgo de fallos que podrían resultar en situaciones peligrosas.
Ergonomía y manipulación segura: Capacitar a los trabajadores en técnicas seguras de manipulación y en la importancia de la ergonomía para prevenir lesiones musculoesqueléticas al manejar componentes pesados, como las baterías de los coches eléctricos.
Monitoreo de la salud ocupacional: Establecer programas de monitoreo de la salud ocupacional para evaluar la exposición de los trabajadores a factores de riesgo como el ruido, las vibraciones y las sustancias químicas, con el fin de prevenir enfermedades ocupacionales.
La implementación de estas medidas preventivas es el camino hacia la creación y consolidación de un entorno de trabajo seguro en un taller de coches eléctricos, asegurando la protección de los trabajadores frente a sus riesgos específicos.
Vestuario y EPIs de protección de arco eléctrico para talleres de coches eléctricos
La importancia del uso correcto de Equipos de Protección Individual (EPIs) y vestuario adecuado en un taller de coches eléctricos es muy alta, dado el entorno laboral específico y los riesgos asociados con la manipulación de sistemas eléctricos de alto voltaje.
Entre los elementos esenciales de los EPIs y vestuario, los guantes dieléctricos, cascos y pantallas de protección eléctrica, botas dieléctricas y el vestuario de protección de arco eléctrico son esenciales para garantizar la seguridad de los trabajadores.
Guantes dieléctricos
Los guantes dieléctricos son fundamentales para la protección de las manos de los trabajadores al manipular componentes eléctricos y realizar tareas en coches eléctricos. Estos guantes están diseñados con materiales aislantes que previenen la conducción de electricidad, ofreciendo una barrera de protección esencial contra descargas eléctricas. Utilizar guantes dieléctricos adecuados, junto con inspecciones regulares para detectar cualquier daño en ellos, es básico para minimizar el riesgo de lesiones eléctricas.
Cascos y pantallas de protección de arco eléctrico
Los cascos dieléctricos eléctrica son esenciales para resguardar la cabeza y la cara de los trabajadores contra posibles impactos y salpicaduras derivadas de la manipulación de equipos eléctricos. Además, las pantallas de protección eléctrica ofrecen una barrera adicional contra arcos eléctricos y chispas.
Botas dieléctricas
Las botas dieléctricas son esenciales para proteger los pies y las piernas de los trabajadores contra descargas eléctricas y posibles contactos con superficies conductoras. Estas botas están diseñadas con suelas aislantes que evitan la conducción de electricidad, brindando una capa de seguridad vital en entornos donde los riesgos eléctricos son inherentes. Por supuesto, se deben utilizar en combinación con otros EPIs para garantizar una protección completa.
Vestuario de protección de arco eléctrico
El vestuario de protección de arco eléctrico abarca trajes y overoles creados específicamente para proporcionar aislamiento contra corrientes eléctricas y arcos eléctricos. Estos trajes están confeccionados con materiales resistentes al fuego y aislantes eléctricos para proteger al trabajador en caso de exposición a riesgos eléctricos repentinos. Utilizar este tipo de vestuario durante actividades críticas minimiza la posibilidad de lesiones graves y quemaduras.
El uso de estos EPIs y vestuario en un taller de coches eléctricos no solo es una medida de cumplimiento normativo, sino también un componente esencial para salvaguardar la integridad física de los trabajadores.
En ITURRI, ponemos a tu disposición una amplia variedad de EPIs y vestuario laboral específico con los que garantizar la seguridad en talleres de coches eléctricos.