Seguridad eléctrica en el trabajo: riesgos eléctricos, prevención y EPIS específicos

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Garantizar la seguridad laboral mitigando todos los posibles riesgos que puedan presentarse es prioritario en cualquier entorno de trabajo. En este sentido, la seguridad eléctrica cobra especial importancia, dado que los riesgos eléctricos en el trabajo están presentes en la mayoría de los sectores.

Por ello, la prevención activa y la implementación de procedimientos seguros son vitales para evitar accidentes eléctricos y sus posibles consecuencias, asegurando así el bienestar de los empleados.

Riesgos eléctricos en el trabajo

Los riesgos eléctricos en el trabajo pueden derivar en accidentes graves, lesiones e incluso en la pérdida de vidas.

Dada la gravedad que representan, es fundamental comprender los principales peligros eléctricos y tomar medidas preventivas adecuadas para garantizar un entorno de trabajo seguro.

A continuación, detallamos los tres riesgos eléctricos más comunes:

  1. Descargas eléctricas: Las descargas eléctricas son uno de los riesgos más inmediatos y peligrosos en el entorno laboral. Pueden provocar desde quemaduras leves hasta lesiones graves e incluso la muerte, dependiendo de la intensidad de la corriente y la duración del contacto.
  2. Arcos eléctricos: Los arcos eléctricos son liberaciones de energía eléctrica que pueden ocurrir cuando hay un cortocircuito o un fallo en el sistema eléctrico. Estos arcos pueden generar temperaturas extremadamente altas, provocando quemaduras y daños a la piel o en los ojos.
  3. Sobrecargas y cortocircuitos: Las sobrecargas y cortocircuitos pueden derivar en daños a los equipos eléctricos y crear situaciones de alto riesgo para descargas eléctricas o arcos. Además, pueden contribuir al desgaste prematuro de los dispositivos eléctricos y aumentar el riesgo de fallos.

La importancia de prevenir estos riegos y garantizar la seguridad eléctrica no solo radica en el cumplimiento normativo, sino también en la preservación de la integridad física y la salud de los trabajadores. Así, la implementación rigurosa de medidas preventivas contribuye tanto a la seguridad individual, como a la eficiencia y continuidad de las operaciones laborales.

Medidas y prevención de riesgos eléctricos en el trabajo

Como te venimos diciendo a lo largo de este artículo, la protección y prevención de riesgos eléctricos en el trabajo son fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores y prevenir accidentes potencialmente mortales.

Las medidas adoptadas deben ser integrales y estar en consonancia con las normativas y estándares de seguridad eléctrica establecidos.

Pasamos a profundizar en algunas de las principales medidas de protección y prevención en lo que a seguridad eléctrica se refiere:

CAPACITACIÓN Y CONCIENCIACIÓN: Es esencial proporcionar a los trabajadores una formación adecuada sobre los riesgos eléctricos y las precauciones necesarias. La concienciación sobre la importancia de seguir procedimientos seguros y utilizar equipos de protección individual (EPIs) debe ser constante.

ANÁLISIS DE RIESGOS: Se debe realizar un análisis detallado de los riesgos eléctricos en el lugar de trabajo para identificar y evaluar las posibles situaciones peligrosas. De esta manera, se podrán establecer medidas preventivas específicas según los resultados del análisis de riesgos.

EQUIPOS Y HERRAMIENTAS SEGURAS: Utilizar equipos y herramientas eléctricas que cumplan con las normativas de seguridad.

PROTECCIÓN PERSONAL: Proporcionar y exigir el uso de equipo de protección individual adecuado.

SEÑALIZACIÓN Y ETIQUETADO: Es importante colocar señales de advertencia en áreas donde exista riesgo eléctrico, así como etiquetar claramente los equipos y paneles eléctricos con información sobre los riesgos y las precauciones necesarias.

PROTECCIÓN CONTRA SOBRETENSIONES: Instalar dispositivos de protección contra sobretensiones en sistemas eléctricos para prevenir daños a equipos y reducir el riesgo de descargas eléctricas.

PROCEDIMIENTOS DE TRABAJO SEGUROS: Establecer y comunicar procedimientos seguros para la realización de tareas eléctricas, incluyendo la desconexión de energía antes de realizar cualquier trabajo en equipos eléctricos.

MANTENIMIENTO PREVENTIVO: Implementar programas de mantenimiento preventivo para equipos eléctricos, incluyendo inspecciones regulares y pruebas de funcionamiento, para detectar posibles fallos o desgastes.

AISLAMIENTO Y BLOQUEO: Utilizar procedimientos de aislamiento y bloqueo (lockout/tagout) para garantizar que los equipos estén completamente desconectados antes de realizar tareas de mantenimiento o reparación.

PRIMEROS AUXILIOS Y PLAN DE EMERGENCIA: Por supuesto, se ha de contar con un plan de primeros auxilios específico para incidentes eléctricos y establecer un plan de emergencia que incluya una evacuación segura en caso de fallos eléctricos importantes.

Una correcta implementación de estas medidas contribuye significativamente a minimizar los riesgos eléctricos en el trabajo y a garantizar un ambiente seguro para todos los empleados.

Además, destacamos la importancia de mantenerse actualizado respecto a las normativas de seguridad eléctrica y adaptar las medidas de protección según sea necesario.

Equipamiento para garantizar la seguridad eléctrica en el trabajo

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La seguridad eléctrica en el entorno laboral es una prioridad indiscutible, y el uso de Equipos de Protección Individual (EPIs) es esencial para prevenir accidentes y proteger a los trabajadores de riesgos eléctricos.

Entre los principales EPIs utilizados para garantizar la seguridad eléctrica, destacamos los siguientes:

  1. Guantes dieléctricos: Los guantes dieléctricos son esenciales para proteger las manos de los trabajadores contra descargas eléctricas. Están fabricados con materiales aislantes, como caucho o materiales compuestos, que evitan la conducción de corriente eléctrica hacia el cuerpo del usuario. Estos guantes deben cumplir con las normativas específicas de resistencia dieléctrica y ser inspeccionados regularmente para detectar cualquier signo de desgaste o daño.
  2. Botas dieléctricas: Las botas dieléctricas proporcionan aislamiento para los pies y las piernas, protegiendo al trabajador contra posibles contactos con superficies eléctricas. Están hechas con materiales que ofrecen resistencia dieléctrica y suelen tener suelas antideslizantes para evitar caídas. Al igual que los guantes, las botas dieléctricas también deben ser inspeccionadas regularmente para garantizar su integridad y eficacia.
  3. Cascos dieléctricos: Los cascos de dieléctricos protegen la cabeza contra posibles impactos y descargas eléctricas. Además, suelen incluir protector facial para resguardar los ojos y el resto de la cara de partículas u objetos que puedan desprenderse durante los trabajos eléctricos. Por descontado, en este caso también es necesario hacer un mantenimiento adecuado e inspecciones regulares de los cascos.

Además de los EPIs, para garantizar una seguridad eléctrica integral a los trabajadores, se les debe proveer de vestuario de protección eléctrica, que incluye trajes, overoles y chaquetas diseñados específicamente para brindar aislamiento eléctrico. Suelen estar fabricados con materiales multicapa que ofrecen resistencia dieléctrica y protección contra arcos eléctricos. Y recuerda que deben cumplir con estándares de seguridad específicos y ser usados de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.

Desde ITURRI, conscientes de la gravedad de las posibles consecuencias de los riesgos eléctricos en el trabajo, ponemos a tu disposición una amplia gama de EPIs y vestuario de protección eléctrica con los que garantizar la seguridad de tu equipo.

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