El arco eléctrico, aunque invisible a simple vista, representa riesgos muy graves para los trabajadores que se exponen a él.
Por ello, la protección por arco eléctrico es esencial para garantizar la seguridad laboral, especialmente en sectores como el energético y eléctrico.
Este fenómeno, que combina altas temperaturas, radiación y ondas de presión, puede tener consecuencias devastadoras si no se toman las medidas adecuadas.
En este sentido, para evitar accidentes, es importante entender qué es el arco eléctrico, cuáles son los principales riesgos asociados y qué equipos son necesarios para protegernos de sus efectos.
Qué es el arco eléctrico
El arco eléctrico se produce cuando una corriente eléctrica atraviesa un medio no conductor, como el aire. Este fenómeno genera una descarga intensa de energía que puede alcanzar temperaturas de más de 20,000°C, suficiente para derretir metales y causar quemaduras severas.
Conocer el concepto de arco eléctrico y cómo ocurre es básico para cualquier profesional que trabaje en contacto con sistemas eléctricos, puesto que, sus efectos son lo suficientemente potentes como para provocar daños materiales y lesiones graves.
Entender el arco eléctrico en profundidad es esencial para poder contar con las medidas de prevención correctas. E identificar los factores que lo desencadenan es el primer paso para evitar riesgos y garantizar un entorno seguro.
Así que, a continuación listamos las principales causas del arco eléctrico:
- Fallos en el aislamiento de cables.
- Contactos accidentales con partes energizadas.
- Equipos desgastados o mal instalados.
- Exposición a humedad o suciedad en componentes eléctricos.
Y, además de sus peligros inmediatos, como quemaduras y explosiones, el arco eléctrico genera gases tóxicos y radiaciones ultravioleta e infrarroja que dañan los tejidos y los ojos. La intensidad de la luz producida puede incluso provocar ceguera temporal o permanente si no se utilizan visores adecuados.
Principales riesgos asociados al arco eléctrico
El arco eléctrico representa un riesgo significativo para la salud y la seguridad de los trabajadores.
Por ello, comprender los riesgos del arco eléctrico es clave para implementar medidas de prevención eficaces.
Este fenómeno tiene el potencial de afectar tanto a las personas como a los equipos, dejando secuelas graves si no se controla adecuadamente.
Entre los principales riesgos asociados a la electricidad, vamos a profundizar en los más comunes del arco eléctrico:
- Quemaduras térmicas: Las temperaturas extremas pueden causar quemaduras de segundo y tercer grado, dañando la piel y los tejidos. Este tipo de lesiones suelen requerir tratamientos prolongados y pueden dejar cicatrices permanentes.
- Lesiones oculares: La radiación ultravioleta generada por el arco eléctrico puede provocar daños en la retina, ceguera temporal o incluso permanente.
- Explosiones e impactos: La onda expansiva del arco eléctrico puede lanzar fragmentos metálicos a alta velocidad, causando heridas graves e incluso fatales.
- Pérdida auditiva: El ruido generado por un arco eléctrico puede superar los 140 decibelios, afectando la capacidad auditiva y provocando tinnitus.
- Intoxicaciones por gases: El arco eléctrico libera gases tóxicos como monóxido de carbono y dioxinas, que pueden causar daños respiratorios severos.
Como ves, los riesgos asociados al arco eléctrico subrayan la importancia de la prevención y el uso de equipos adecuados. Protegerse no solo reduce los peligros físicos, sino que también fomenta un ambiente de trabajo más seguro y eficiente.
Equipos esenciales para la protección por arco eléctrico
Para la protección por arco eléctrico y trabajar de manera segura en entornos eléctricos, es fundamental contar con Equipos de Protección Individual (EPI) diseñados específicamente para este tipo de riesgos. Estos equipos son una barrera vital contra los efectos devastadores del arco eléctrico.
El uso de EPI es la máxima garantía para minimizar los riesgos asociados al arco eléctrico. Estos equipos están diseñados para proteger a los trabajadores de temperaturas extremas, radiaciones y partículas proyectadas durante un incidente:
- Botas dieléctricas: Estas botas, fabricadas con materiales no conductores como el caucho, aíslan los pies del trabajador del suelo, evitando que la corriente eléctrica pase a través del cuerpo. También protegen contra perforaciones y resbalones en condiciones húmedas.
- Cascos de protección eléctrica: Los cascos con viseras anti-arco protegen la cabeza y los ojos de impactos, quemaduras y radiaciones. Certificaciones como la EN 50365 garantizan su eficacia en entornos de alto riesgo.
- Guantes dieléctricos: Estos guantes, fabricados con materiales resistentes, ofrecen protección al trabajar con circuitos energizados. Recuerda que, en este punto, es crucial elegir los guantes adecuados al nivel de tensión específico.
- Ropa de protección eléctrica: Confeccionada con tejidos ignífugos como la aramida, esta ropa resiste las altas temperaturas y protege contra chispas y radiaciones.
Invertir en EPIs de calidad protege la vida de los trabajadores mientras que asegura el cumplimiento normativo y aumenta la confianza en el entorno laboral.
Y no olvides que la correcta selección y mantenimiento de estos equipos es clave para la protección por arco eléctrico y prevenir accidentes.
Estrategias para implementar una protección efectiva

La prevención y protección por arco eléctrico no se limita al uso de EPI. También requiere un enfoque estratégico que combine evaluación de riesgos, formación y cumplimiento normativo.
La implementación de medidas de prevención efectivas es necesaria para garantizar la seguridad en los entornos eléctricos. Así, estas estrategias deben ser parte de una política integral que priorice tanto la protección individual como la colectiva:
- Evaluación de riesgos: Realizar inspecciones regulares para identificar puntos críticos y evaluar el estado de los sistemas eléctricos.
- Capacitación del personal: Formar a los trabajadores sobre los riesgos del arco eléctrico y cómo utilizar los EPI de manera efectiva. Los simulacros regulares también ayudan a reforzar el conocimiento y la preparación.
- Mantenimiento preventivo: Inspeccionar y reparar equipos eléctricos de forma periódica para prevenir fallos.
- Cumplimiento normativo: Garantizar que todos los equipos y procedimientos cumplan con las normativas de seguridad laboral aplicables.
Adoptar un enfoque integral en la protección por arco eléctrico además de reducir los accidentes, también mejora la productividad y la confianza en el lugar de trabajo. Por eso, una estrategia bien implementada es imprescindible.
Si trabajas en el sector eléctrico o energético, es fundamental priorizar la seguridad laboral y la capacitación continua. Descubre cómo proteger a tu equipo con nuestras soluciones avanzadas. ¡Invierte en prevención hoy y evita accidentes mañana!