Los protectores auditivos son equipos de protección individual (EPI de Categoría II) que, debido a sus propiedades para la atenuación de sonido, reducen los efectos del ruido en la audición. Así evitan que un ruido excesivo llegue al oído interno y produzca un daño. No olvidemos que la audición es algo que no recuperamos, es decir, a medida que vayamos perdiéndola no podrá recuperarse, por ello es tan importante la protección auditiva.
Su uso es obligatorio en todos los puestos de trabajo en los que se sobrepasen los 85 dB(A) de nivel continuo equivalente o que presenten picos de ruido superiores a 137 dB, según datos del R.D.286/06. Aunque se recomienda su utilización en todos los puestos de trabajo en los que se superen los 80 dB(A) o picos de 135 dB. Para saber en qué niveles de ruido trabajamos será necesario realizar una medición y, a partir de ahí, determinar el nivel de atenuación apropiado para el puesto de trabajo. La protección es ideal cuando el nivel efectivo de exposición se encuentra entre 70 y 75 dBA.
¿Qué protección auditiva debería seleccionar?
Hay una serie de puntos en los que debemos basarnos…
· Certificado: Debemos utilizar solo equipos que estén certificados.
· Evitar la sobre-protección: La sobre-protección es algo que puede resultar muy peligrosa para el operario, por lo que debemos evitar elegir protectores que proporcionen una atenuación del ruido demasiado elevada, ya que se pueden generar problemas de comunicación o reducir el confort, con lo cual el tiempo que el usuario los lleva puestos se verá reducido. No olvidemos que la protección auditiva será eficaz si se usa de manera prolongada. Incluso puede llegar a ser peligrosos, imaginemos que seleccionamos un equipo con sobre protección en un puesto de trabajo donde hay maquinaria pesada y no oímos venir una de las máquinas…
· Confort: Un protector será eficaz si lo usamos de manera continuada o prolongada, para ello es fundamental que sea cómodo, ya que si no estaremos constantemente quitándonoslo con el riesgo que conlleva. Un equipo cómodo motiva que el trabajador no se lo retire y va totalmente ligado a una protección real. Los protectores auditivos deberán llevarse mientras dure la exposición al ruido. Retirar el protector, aunque sea durante un corto espacio de tiempo, reduce seriamente la protección.
· Tipos de protección auditiva: Como veremos, hay diferentes tipos de protectores auditivos y es fundamental elegir el apropiado. En este sentido son muchos los factores que influyen. En ambientes de altas temperaturas y gran acumulación de polvo y humedad, y aquellos puestos de trabajo con presencia de polvo que pueda acumularse entre la orejera y la piel es preferible utilizar tapones, mientras que en situaciones de exposición repetida a ruidos de corta duración es preferible usar orejeras o tapones con cordón ya que su colocación y retirada es más rápida. Además, hay tener claro el grado de exposición al ruido y el nivel de éste ayudará a una correcta elección.
A continuación, vamos a explicar algunos de los sistemas más comunes que se pueden encontrar:
Sistema básico:
- Orejeras: Sistema muy común y conocido por todos. Consta de dos cascos que cubren por completo la oreja y van unidos entre sí por una especie de arnés. Pueden ser de arnés de cabeza (por encima de la cabeza), o de nuca (la unión va apoyada en la nuca del usuario) o conectadas a cascos. Se ajustan a la perfección a todo tipo de cabezas (suelen tener autoajuste). Están fabricados con un relleno de material que atenúa el ruido. Cumplen con la normativa EN 352-1 y EN 352-3.
- Tapones: es el sistema más básico que existe. Consiste en dos pequeños dispositivos ideados para introducirse al inicio del canal auditivo, evitando que el ruido dañe el interior. Pueden ser desechables o reutilizables. Cumplen con la normativa EN 352-1.
Sistema dependiente del nivel:
- Protectores pasivos dependientes del nivel. A diferencia de los protectores auditivos pasivos, los protectores auditivos dependientes del nivel poseen una atenuación acústica que varía al cambiar el nivel de ruido en el puesto de trabajo. Su atenuación acústica variará al cambiar el nivel de ruido, es decir, cuando el nivel de ruido aumente la atenuación del protector aumentará hasta llegar a ser la misma o casi la misma que la obtenida en modo pasivo (con el sistema electrónico apagado). De igual forma, al disminuir el ruido ambiente se reducirá la atenuación acústica hasta el punto de anularse o llegar a amplificar, con el objeto de escuchar lo que ocurre alrededor sin necesidad de quitarse la orejera. Pueden ser orejeras, cumpliendo la norma EN 352-4, y tapones, EN 352-7. Son muy efectivos frente a ruidos elevados, incluso impulsivos.
- Protectores dependientes del nivel con restauración del sonido. Este tipo incorpora un sistema electrónico que amplifica los sonidos de bajos niveles sonoros.
- Protectores con reducción activa del ruido (ANR): Suelen ser orejeras que normalmente incorporan un sistema electrónico de cancelación del sonido que permite conseguir una atenuación acústica adicional. Los protectores ANR (Active Noise Reduction) son particularmente eficaces a bajas frecuencias (de 50Hz a 500 Hz), donde los protectores pasivos suelen ser menos eficaces. Cumplen con la norma EN 352-5.
- Protectores auditivos con entrada externa de audio: que facilita que se pueda avisar al trabajador en caso de ser necesario sin necesidad de que la protección pierda eficacia. Pueden ser con y sin cable de conexión y han sido diseñadas para proporcionar información hablada y señales de alarma, mientras proporcionan atenuación pasiva de ruidos que superen los niveles límites. Pueden ser del modelo de orejera con arnés de cabeza o con dispositivo en los casquetes para su acoplamiento a casco de seguridad, debiendo por lo tanto satisfacer, además, los requisitos de las UNE EN 352-1 y UNE EN 352-3 respectivamente, según sea el modelo. Además, hay que distinguir entre modelos con con entrada de audio relativa al trabajo o la seguridad (EN352-6) o entrada de audio para entretenimiento (EN352-8).