Los riesgos que se asumen en el desempeño de trabajos verticales son muy serios. Este tipo de trabajos implican la exposición a alturas considerablemente elevadas, lo que puede derivar en accidentes graves e, incluso, potencialmente mortales. De ahí la necesidad de enfatizar la importancia de la protección laboral en trabajos verticales.
¿Qué son los trabajos verticales?
Al hablar de trabajos verticales, trabajos en altura o trabajos en suspensión, nos referimos a una modalidad laboral cuyo desempeño se lleva a cabo en lugares elevados y, en ocasiones, de difícil acceso, como fachadas de edificios, estructuras industriales, puentes o torres, entre otros ejemplos.
Entre los principales tipos de trabajos verticales, se encuentran, entre otros, la inspección técnica, el mantenimiento de estructuras, la reparación de daños, la instalación de sistemas, la limpieza de fachadas o el rescate en altura.
Dado los peligros a los que se enfrentan los trabajadores especializados en esta área, es imprescindible garantizar su seguridad. Por ello, es necesario que tengan la capacitación adecuada para un desempeño seguro de su actividad y que cuenten con el equipo correcto para su protección. Y, por supuesto, cumplir con las normativas de seguridad laboral en lo relativo a trabajos verticales.
Riesgos de los trabajos verticales
A continuación, profundizaremos en los principales riesgos laborales a los que se enfrentan los trabajadores verticales:
Caídas desde altura: Este es el riesgo más evidente y crítico en los trabajos verticales. Los trabajadores están expuestos a caídas desde alturas considerables si no se siguen las prácticas de seguridad adecuadas o si los equipos y sistemas de protección fallan.
Desprendimientos de objetos: Los trabajadores pueden estar expuestos a la caída de herramientas, materiales u otros objetos, lo que puede causar lesiones graves. Para evitar este riesgo, se deben implementar medidas de control, como redes de seguridad o el uso de bolsas y cinturones portaobjetos.
Desprendimiento de rocas o materiales: También existe el riesgo de que se desprendan rocas u otros materiales de la propia estructura en la que se está trabajando. Por este motivo, los trabajadores deben estar equipados con cascos y protección ocular para minimizar el riesgo de lesiones por impacto.
Exposición a condiciones climáticas adversas: Ciertas condiciones climáticas, como vientos fuertes, lluvia, nieve o altas temperaturas, pueden aumentar el riesgo de resbalones, caídas, golpes de calor o hipotermia. Por eso, es importante que los trabajadores estén debidamente preparados y cuenten con vestuario laboral y equipos adecuados.
Riesgo de trastornos músculo esqueléticos: Las posturas forzadas durante largos periodos de tiempo pueden derivar en lesiones o trastornos músculo esqueléticos.
Exposición a radiaciones no ionizantes: La exposición a la radiación ultravioleta del sol puede tener efectos negativos en la salud de los trabajadores, sobre todo en los ojos y en la piel, tales como eritema, interferencias en el crecimiento celular o lesiones en las terminaciones nerviosas.
Lesiones o alteraciones del sistema neurovascular periférico: Por otra parte, también existe el riesgo de sufrir este tipo de lesiones, debido a que las extremidades inferiores no suelen tener apoyo en este tipo de trabajos y a la presión ejercida por el arnés.
Fatiga y estrés físico: Trabajar en posición vertical durante largos períodos de tiempo puede ser físicamente agotador. La fatiga y el estrés pueden aumentar el riesgo de cometer errores, lo que podría derivar en accidentes. La rotación de tareas y el seguimiento de las pausas reglamentarias son esenciales para prevenir estos problemas.
Falta de capacitación: La falta de capacitación adecuada en técnicas de acceso por cuerda, seguridad en altura y uso de equipos aumenta considerablemente el peligro al que se exponen quienes realizan trabajos verticales. Es crucial que estos trabajadores estén bien entrenados y formados.
Equipos y herramientas defectuosas: El uso de equipos y herramientas en mal estado o defectuosos puede poner en peligro la vida de los trabajadores. Se deben realizar inspecciones regulares y mantenimiento preventivo para asegurarse de que todo esté en condiciones óptimas.
Falta de planificación y evaluación de riesgos: Realizar trabajos verticales sin una planificación adecuada y sin evaluar los riesgos específicos de cada tarea puede llevar a situaciones peligrosas. Es fundamental llevar a cabo una evaluación de riesgos completa y desarrollar un plan de trabajo seguro antes de comenzar cualquier tarea en altura.
Todos estos riesgos deben ser cuidadosamente gestionados para garantizar la seguridad de los trabajadores. La seguridad en altura depende en gran medida de la capacitación, el uso de equipos de protección personal adecuados y la implementación de procedimientos de seguridad rigurosos. La prevención de accidentes es vital para garantizar la salud y la integridad física en los trabajos verticales.
Medidas de seguridad y protección de los trabajos verticales
Teniendo en cuenta todos los riesgos y peligros presentes en el desarrollo de trabajos verticales, la prevención es clave para garantizar la seguridad en este entorno laboral. Por ello, pasamos a listar algunos de los elementos que nunca deben faltar en pro de la protección de los trabajadores de esta área:
ARNESES: Han de ser específicos para trabajos en altura y estar certificados según las normativas vigentes. Además, es importante tener en cuenta su comodidad y que se ajusten correctamente al cuerpo del trabajador para evitar deslizamientos o mal funcionamiento en caso de caída.
Antes de cada uso, los arneses se deben inspeccionar para detectar signos de desgaste, daños o defectos. En este sentido, cualquier arnés dañado tiene que ser retirado de inmediato y reemplazado.
CUERDAS: Deben ser específicas para trabajos verticales y estar diseñadas para soportar cargas elevadas.
Siempre tienen que estar conectadas a elementos de amarre certificados y los trabajadores deben estar capacitados para realizar nudos y ataduras que garanticen su seguridad y eviten el deslizamiento de las cuerdas. Por supuesto, también se han de revisar regularmente en busca de daños o desgaste
SILLAS PARA TRABAJOS VERTICALES: Son ideales para evitar la fatiga en los trabajos verticales. Pero para que cumplan con su función, es imprescindible que sean cómodas y que permitan una movilidad adecuada.
PROTECCIÓN OCULAR: Para proteger los ojos de partículas suspendidas en el aire o caídas de objetos, es necesario que los trabajadores cuenten con gafas de seguridad que cumplan con las normativas de protección ocular establecidas.
PROTECCIÓN PARA LA CABEZA: Los cascos de seguridad son una medida de protección básica para proteger la cabeza de los trabajadores contra cualquier tipo de impacto que pudiera suponer un riesgo para su salud. Estos, deben ajustarse siempre adecuadamente y mantenerse en perfectas condiciones.
Además de estas medidas de protección personal, es fundamental contar con un plan de trabajo seguro que incluya una evaluación de riesgos y procedimientos específicos para cada tarea. También se debe establecer una comunicación constante entre los trabajadores y el equipo de supervisión para garantizar un ambiente de trabajo seguro y coordinado.
Desde Iturri, somos conscientes de la importancia de la protección frente a los riesgos asociados a los trabajos verticales. Por ello, ponemos a tu disposición una amplia variedad de equipos de protección en altura con los que podrás garantizar el bienestar y la seguridad de tus empleados.