El Estado de Alarma provocado por Coronavirus COVID-19 ha traído consigo una mayor concienciación a la hora de protegernos. Una situación que abarca desde nuestro entorno laboral al personal, familiar y social. Con él, ha llegado una oleada de «nuevas medidas» para el ciudadano medio con la proliferación de elementos como mascarillas, guantes o pantallas protectoras hasta ahora sólo habituales en entornos reducidos a la protección laboral.
Una de las preguntas que surgieron en el webinar que llevaron a cabo recientemente nuestros compañeros de ITURRI estaba relacionada con la protección ocular. Más concretamente, con qué elemento protege más y mejor en una visita a una obra: las gafas de seguridad, o las pantallas protectoras.
En este sentido, nuestro expertos recomiendan lo que dicte la persona responsable de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) de cada empresa. El riesgo va en función del puesto de trabajo, por tanto es dicha persona o departamento la que debe marcarlo. No obstante, las funciones de ambos elementos son distintas.
En el caso de las pantallas protectoras, su principal objetivo es proteger frente a líquidos o salpicaduras. Por ello, a nivel de seguridad, dependerá de PRL marcar el requisito necesario.
En obras lo más habitual es utilizar gafas contra impacto, anti-empañadura, anti-rayadura… En definitiva, gafas de protección, pero el nivel requerido deberá estar nuevamente estipulado por PRL.
En caso de visitas a obras se puede utilizar la pantalla como medida adicional contra protección contra la infección por COVID-19. No obstante, en este caso recomendamos mejor las gafas panorámicas marcado 3 y mascarillas FFP2.