Calzado sanitario

El personal sanitario es un grupo poblacional que desarrolla su jornada laboral fundamentalmente en bipedestación. Están en ambientes cerrados, sobre suelos lisos y duros. Por todo ello, es común que se produzcan lesiones diversas, muchas de ellas en las piernas y pies. De allí la importancia de contar con un calzado sanitario y un vestuario sanitario adecuado.

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Características del calzado para personal sanitario

El mejor calzado para sanitarios es aquel que está homologado. Es decir, que se adapta a las características que se han aprobado como recomendables e imprescindibles según la normativa europea de prevención de riesgos laborales.

El calzado laboral sanitario debe ser, en primer lugar, ligero. Por ello, es importante que sea transpirable con forro acolchado, para garantizar también que resulten cómodos y evitar que el tobillo se fatigue.

Deben contar con una buena sujeción y suelas antideslizantes. Es imprescindible que el zapato tenga un buen agarre para evitar posturas forzadas o incómodas dirigidas a evitar resbalones.

¿Para qué sirve el calzado sanitario?

La principal utilidad del calzado sanitario es la de proteger al personal de lesiones, accidentes laborales o dolencias producto de las largas jornadas de trabajo. Cuando un sanitario no usa el calzado para personal sanitario adecuado, suele presentar diversas afecciones. Entre ellas, podemos mencionar las piernas cansadas, dedos en garra, esguinces de tobillo, fascitis plantar, calambres musculares o metatarsalgias. Además, muchos manifiestan dolores de espalda, que comúnmente están relacionados con un calzado no apto para sanidad y hostelería.

¿En que sectores es útil usarlo?

Este tipo de calzado es el adecuado para los trabajadores del sector salud. Por regla general, todo el personal sanitario debe contar con calzado sanitario homologado. Es evidente que este va a variar dependiendo de la función o el cargo que desempeñe el trabajador. Por ello, cada tipo de calzado sanitario cómodo debe tener unas características específicas.

Pero, además, es un calzado apto para trabajadores de otros sectores, tales como la hostelería y restauración, la geriatría y el trabajo en residencias o para empleados de servicios de limpieza.

Tipos de calzados sanitarios

Se recomienda su uso cuando se trata de personas que requieren pasar largas horas en bipedestación estática, no deben manipular cargas ni efectuar constantes desplazamientos. Esto ocurre con los médicos cirujanos, entre otros. Para ellos, se recomienda el uso de zuecos sanitarios con suelas de goma que amortigüen el peso.

También recomendamos que dichas zapatillas sanitarias cuenten con una tira posterior que ayude a sujetar el zapato sanitario al pie. Esto reduce el daño ocasionado por los impactos.

Ahora bien, si se trata de personal sanitario que debe manipular cargas pesadas o realizar desplazamientos todo el día, lo recomendable es utilizar calzado sanitario cerrado. Esto ocurre con el personal de urgencias o las enfermeras. Los zapatos sanitarios recomendados son aquellos que cuenten con suelas antideslizantes.

A la hora de comprar calzado sanitario, debemos tener en cuenta que el calzado sanitario para mujer sea impermeable y transpirable. También hay que observar que tenga una plantilla interior acolchada. Invitamos a nuestros clientes a visitar nuestras categorías de calzado sanitario homologado. Además, si no encuentran el modelo que buscan pueden consultarnos, ya que manejamos un amplio catálogo.