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Almacén, Logística y Transporte
EPIs para almacén y logística
El trabajo en almacenes y logística implica una serie de riesgos laborales, desde caídas y golpes hasta la exposición a ruidos y vibraciones. La correcta selección y uso de equipos de protección individual (EPI) para almacén y logística es esencial para minimizar estos riesgos y proteger la salud de los trabajadores. A continuación, exploramos los principales peligros en el sector y los EPI recomendados para asegurar un entorno de trabajo seguro.
Principales riesgos en almacén y logística
- Caídas y resbalones: Frecuentes en almacenes debido a superficies resbaladizas y objetos mal ubicados. Las caídas desde distintos niveles, así como desde los muelles de carga, también son comunes en operaciones de carga y descarga.
- Golpes y choques: La manipulación de maquinaria de elevación y carretillas representa un riesgo considerable, especialmente si se manejan cargas pesadas o se circula en zonas con visibilidad reducida.
- Lesiones músculo-esqueléticas: Manipular cargas pesadas o realizar movimientos repetitivos en el trabajo puede llevar a lesiones en la espalda y en las extremidades.
- Riesgos en transporte y conducción: Los conductores de reparto se exponen a accidentes de tráfico, además del riesgo de caídas y golpes al cargar y descargar mercancías.
EPI para almacén y logística recomendados
Protección para la cabeza: Los cascos de seguridad son necesarios para proteger a los operarios de caídas de objetos y golpes accidentales.
Guantes de protección: Previenen cortes y lesiones en las manos, especialmente al manipular cargas y herramientas.
Calzado de seguridad: Fundamental para evitar resbalones, aplastamientos y lesiones causadas por objetos punzantes.
Protectores auditivos: Especialmente útiles en zonas de almacenamiento con maquinaria ruidosa para reducir el riesgo de pérdida auditiva a largo plazo.
Cinturón de seguridad y protección anticaídas: Especialmente necesario para conductores y operarios que trabajan en áreas elevadas o manejan carretillas.
Buenas prácticas y formación
Es esencial ofrecer formación continua y establecer normas claras de organización para reducir posibles riesgos. Los programas de mantenimiento preventivo y los protocolos de carga y descarga pueden minimizar estos riesgos tanto para los operarios como para los transportistas, promoviendo un entorno laboral seguro.